Nuestra casita dispone de 95m2, está totalmente adaptada a los niños, nos referimos a “casita" porque así lo es, nada tiene que ver con una guardería, ludoteca o aula, el objetivo de nuestro proyecto es crear una auténtica prolongación del “hogar familiar” y eso solo lo puede ofrecer un hogar.
Los espacios son amplios y en su mayoría diáfanos para permitir el libre movimiento de los niños. No disponemos de tronas, hamacas o cualquier otro mobiliario que restringa el movimiento de los pequeños. Como sabéis la filosofía Pikler veta cualquier elemento que “no permita” al niño pequeño moverse en plena libertad.
El patio de 100m2, en su totalidad es de arena, donde la posibilidad de juego, experimentación y creatividad son posibles.