Como hemos mencionado anteriormente en el apartado de comedor, Todos nuestros menús están elaboradas con ingredientes de primera calidad, ecológicos y biodinámicos.
Hay gran variedad de peces azules. Podemos nombrar: Atún, sardina, anchoa, salmón, jurel y palometa. Su diferencia con los peces blancos o magros radica principalmente en su contenido graso. Los magros –como la merluza o el bacalao- tienen un porcentaje de grasa menor a un 5%. Esta diferencia también se traduce en menor aporte de calorías del pescado blanco, pudiendo existir una diferencia de hasta 150 calorías entre un bacalao y un atún de igual dimensión. Pero lo que hace atractivo a los pescados azules, en el aspecto nutricional, es su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados entre los que destaca el ácido linolenico u omega 3.
El pescado nos aporta vitaminas del grupo B, responsables de que aprovechemos bien los nutrientes de la dieta y estemos bien nutridos, que no tengamos anemia y que nuestras defensas estén en buenas condiciones. El pescado también aporta hierro, que lo utilizamos para llevar el oxígeno a todas las células del organismo para que estén sanas y funcionen correctamente.
Es un alimento que no debe faltar en nuestra dieta, ya que nos aporta proteínas de alto valor biológico, es decir que contienen los aminoácidos (aquellos que no puede producir el organismo y que debe obtener de la dieta) en la cantidad necesaria para los seres humanos y con una mínima cantidad de grasas saturadas”